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| EL FUTBOL DURO POCO. Hasta
los 30' fue un partido normal, después
sobrevino el bochorno en la cancha de
Libertad. |
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El marco y los antecedentes se alinearon para que Boca
Unidos y Huracán pudieran ofrecer un buen espectáculo
de fútbol en "el partido de la fecha",
pero los mismos protagonistas se encargaron de arruinarlo
todo, siendo artífices de un final polémico,
en el que no faltaron las agresiones verbales y físicas
dentro y fuera del campo de juego de Libertad.
El partido había comenzado interesante. A los
8', Almirón abrió la cuenta para Huracán
y después del agazapo inicial Boca comenzó
a ganar terreno sobre el césped.
Pero en uno de sus avances, promediando los 30', "Tagüé"
Fernández le pegó un manotazo a Mosevich
y la piña del defensor de Huracán no tardó
en llegar.
Al toque, Ramón Obregón, en lugar de
contener a sus jugadores, saltó a la cancha y
empezó a empujarse con Mosevich, que se lo quería
comer vivo.
En medio de la confusión, el arquero suplente
de Boca Unidos agredió a Mosevich y los tres
se fueron expulsados por Tonsich. Pero la historia no
terminó ahí, Mosevich, Zabala y Obregón
la continuaron afuera, y encima, dentro de la cancha,
Diego Pérez y "Manzanita" Benítez
se ganaron la roja por insultar a algunos dirigentes
-que dieron lástima desde la tribuna- y al propio
árbitro.
Había transcurrido cerca de diez minutos con
el juego parado y Tonsich decidió continuarlo,
mientras Pérez seguía escupiendo fuego
por la boca al costado de la cancha. Para colmo de Huracán,
el tiro libre de Boca Unidos terminó en el gol
del empate luego de un descuido defensivo y un toque
de Ledesma.
Apurado, "Owi" Lezcano mandó a la
cancha a tres jugadores para tratar de "refrescar"
la cabeza de su equipo y aguantar el 1 a 1. Lo cual
fue imposible porque un codazo de Mendoza sobre Salvador
Báez dejó al "globo" al filo
de la navaja con solamente siete hombres en cancha a
los 45', y cuatro después, un golpe en el tobillo
del ingresado Juan Sánchez le bajó el
telón al partido ante la imposibilidad de Huracán
de continuar con seis jugadores.
Ahora el futuro del partido y sus protagonistas quedará
en manos del informe arbitral y el Tribunal de Penas.
Lo más probable es que los puntos terminen del
lado de Boca y Huracán redondee así una
semana pésima.
A decir verdad, ninguno merece ganar. Ayer perdimos
todos.
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El reglamento es muy claro
El Reglamento de Transgresiones y Penas del Consejo
Federal de la AFA, en su capítulo décimo
segundo, en el artículo 106, referido a
la pérdida de partido, estipula que "cuando
un equipo quede en inferioridad numérica
(menos de siete jugadores)" perderá
los puntos en disputa.
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UN GOL POR BANDO
Empataron Quilmes y Mburucuyá
Quilmes y Mburucuyá no se sacaron diferencias
en el único "partido de fútbol"
disputado ayer en cancha de Libertad. Empataron 1 a
1, con goles de Roque Soloaga, para los del Interior,
y Daniel Galarza, de penal, a favor de Quilmes.
Mburucuyá tomó la iniciativa del partido
pero insinuó más de lo que generó
y por eso a Quilmes, con muy poco, le alcanzó
para complicarle la tarde.
La fórmula "chacarera" parecía
sencilla. Algún toque de Galarza, un pique de
Soloaga y ¡pum! al arco... a pesar de ello, el delantero
desperdició varias situaciones durante el primer
tiempo.
Sólo acertó a los 21' luego de un pase
notable de José Mario. Después, pese a
insistir, no consiguió nada.
Sin embargo, Quilmes convirtió el gol en la
única jugada que se le presentó durante
la mitad inicial. De la mano de la fortuna, porque un
remate de Ramón Romero fue a parar en la mano
de Dip dando lugar al penal que Galarza canjeó
por gol, a los 30'.
El segundo tiempo le permitió a Quilmes emparejar
la balanza en el juego, no así en las situaciones.
En la última del partido, Galarza redondeó
una tarde imprecisa para Mburucuyá desperdiciando
una chance clarísima.
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